Geografía: Reminiscencias del Mundo Antiguo
Desde el tiempo de
sus primitivas enseñanzas y de la destrucción de la gran Atlántida, la faz de la Tierra ha cambiado más de
una vez. Hubo un tiempo en que el delta de Egipto y el África del Norte
pertenecían a Europa, antes de la formación del Estrecho de Gibraltar, y de que
un ulterior levantamiento del Continente cambiase por completo la faz del mapa
de Europa. El último cambio notable se verificó hace unos 12.000 años, y fue
seguido por la sumersión de la pequeña isla Atlante de Platón, que él llamó
Atlántida como su continente padre. (H.P.B. Doctrina secreta, Tomo III)
… La época de
sumergimiento de la
Atlántida fue realmente una era de cambios geológicos.
Emergieron del seno profundo de los mares otras tierras firmes que formaron
nuevas islas y nuevos continentes.
Algunos
sobrevivientes de la catástrofe atlante se refugiaron en el pequeño continente
llamado Grabonzi, hoy África, el cual aumentó de tamaño y extensión debido a
que otras áreas de tierra firme, que emergieron de entre las aguas vecinas, se
sumaron al mismo.
El Golfo de México
antiguamente fue un hermoso valle. Las islas de las Antillas, las Canarias,
España, son pedazos de la sumergida Atlántida. El antiguo mar de Kolhidius,
situado al noroeste del continente recién formado entonces y conocido como
Ashhartk (Asia), cambió de nombre y hoy se conoce con el nombre de Mar Caspio.
Las costas de este Mar Caspio están formadas por tierras que al emerger del
océano se unieron al continente de Asia.
El Asia, el Mar
Caspio y todo ese bloque de tierra junto, es lo que hoy en día se conoce con el
nombre de Cáucaso. Dicho bloque en aquellos tiempos se llamó Frianktzanarali y
más tarde Kolhidishissi, pero hoy en día, repito, se llama Cáucaso.
Por aquella época
había un gran río que fertilizaba toda la rica tierra de Tikliamis y que
desembocaba en el mar Caspio. Ese río se llamaba entonces Oksoseria y todavía
existe, pero ya no desemboca en el Mar Caspio debido a un temblor secundario
que lo desvió hacía la derecha.
El rico caudal de
agua de ese río se precipitó violentamente por la zona más deprimida del
continente asiático, dando origen al pequeño Mar de Aral Pero el antiquísimo
lecho de ese viejo río, llamado ahora Amudarya, todavía puede verse como
sagrado testimonio del curso de los siglos.
Después de la
tercera gran catástrofe, que acabó con la Atlántida , el antiguo país de Tikliamis con su
formidable capital, situada a orillas del mencionado río, fue cubierto con
todos sus pueblos y aldeas por arena y ahora es sólo un desierto.
Por aquella época,
desconocida para un César Cantú y su Historia Universal, existía en Asia otro
bello país, conocido con el nombre de Marapleicie. Este país comerciaba con
Tikliamis y hasta existía entre ellos mucha competencia comercial. Más tarde
este país de Marapleicie vino a tomar el nombre de Globandia, debido a la gran
ciudad de Gob.
Globandia y su
poderosa ciudad de Gob fueron tragadas por las arenas del desierto. Entre las
arenas del desierto de Gob se hallan ocultos riquísimos tesoros atlantes,
poderosas máquinas desconocidas para esta raza aria. De cuando en cuando las
arenas dejan al descubierto todos esos tesoros, pero nadie se atreve a
tocarlos, porque el que lo intenta es muerto instantáneamente por los gnomos
que los cuidan. Sólo los hombres de la gran sexta raza Koradhi, que en un
futuro habitarán este planeta, podrán conocer esos tesoros y eso a cambio de
una conducta recta.
Muchos
comerciantes de perlas se salvaron de la catástrofe atlante, refugiándose en
Perlandia, país conocido como la
India.
Samael Aun Weor: Misterios Mayas.
"Estos secretos (de la
tierra y del mar) fueron comunicados a los hombres de la ciencia secreta, pero
no a los geógrafos" El Zohar
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